Día 1

Atracciones turísticas, esperiencias únicas, diversión. ¡Es difícil lograr hacer todo en un solo día en Tesalónica! Comenzad con los monumentos más emblemáticos de la ciudad. La Rotonda, el arco de Galerio (Kamara) y el complejo de Galerio, todos situados a unos pocos pasos entre sí, constituirán vuestra primera ruta tras haber visitado el Museo arqueológico donde se hallan los tesoros de Macedonia. Continuad por la costa y disfrutad de un bonito paseo por el mar hasta llegar al majestuoso monumento de la Torre Blanca (Lefkos Pyrgos), símbolo de la ciudad. En su interior alberga un museo de la historia de Tesalónica. No dejéis pasar la oportunidad de subir a lo alto de la torre para contemplar unas vistas que os dejarán sin aliento. Para almorzar podéis degustar la gastronomía local de la probablemente muchos de vosotros ya han oído hablar. El bacalao es la especialidad de la zona portuaria mientras que la calle Kalapothaki y el barrio Ladadika ofrecen deliciosos aperitivos (mezedes) y tanto platos típicos griegos como platos internacionales. Perdeos entre la muchedumbre de lugareños/Confundíos entre la gente del lugar/los lugareños mientras os tomáis por la tarde un café en la plaza Aristóteles presenciando una magnífica puesta de sol junto al mar. Al anochecer dirigíos a los bares de Valaoritou, el nuevo lugar donde encuentro de los residentes de Tesalónica y famoso por su intensa vida nocturna.