¿Vamos a tomarnos un café? Una bebida tan amada que para muchos es una costumbre. No obstante, para los habitantes de Tesalónica es más bien un estilo de vida. El café está omnipresente/siempre presente/el café, perenne durante todos los momentos de felicidad, tristeza, nostalgia, en reuniones y en todas las relaciones sociales, momentos de tranquilidad y nuevos encuentros. La historia de amor entre los tesalonicenses y esta bebida única nace gracias a las miles de cafeterías distintas de la ciudad y a las mesas llenas a cualquier hora del día. Os daréis cuenta de ello desde el primer momento en que os paseéis por las calles de Tesalónica. Incluso National Geographic define Tesalónica como “la ciudad con más cafeterías por habitante que cualquier otra ciudad europea”.
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Los orígenes del café en la ciudad de Tesalónica se remontan a la conquista otomana. En 1957, da comienzo una nueva época en la historia del café cuando nace en Tesalónica el frappé: ¡la bebida favorita de los griegos! Tomaoslo poco a poco, tranquilamente, sin prisas, como dicta la cultura del café en Tesalónica, disfrutad del momento, la compañía, las vistas al mar o de una partida de tablas reales.