La intensa actividad deportiva de Tesalónica queda reflejada en los museos de la ciudad, entre los cuales figura el museo Olímpico, testimonio del legado del país donde nacieron los JJ.OO., así como los diferentes museos de baloncesto donde está recogida la gran tradición de los equipos locales. La fuerte unión entre Tesalónica y el deporte se puede observar también en los monumentos y esculturas que encontramos por toda la ciudad.